jueves, 17 de diciembre de 2009







Cuando cierro mis ojos, abrazo mi almohada,
te veo venir hacia mí, parada al pie de mi cama, me levanto, te tomo en mis brazos, acaricio cada parte de tu cuerpo, mis labios son como olas que arrasan tu cuerpo violentamente, pasando por las profundidades y las elevaciones naturales en ti.


Así, con suavidad, una y otra vez, me gusta sentirte...

Siento tu roce en mí, como un viento fuerte que hace vibrar lo más profundo de mi ser, siento como mi cuerpo va entregándose, va cayendo como en un abismo profundo de éxtasis.



Vibra mi cuerpo, mi cerebro no resiste las descargas de tanto placer, me embarco en este viaje profundo, me dejo llevar, cual barco en alta mar por una tormenta, sin poner resistencia, sin rumbo, solo el placer que me das tú acompañándome en este viaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario